Parroquia La Milagrosa (Ávila)

martes, 30 de diciembre de 2014

Año nuevo, vida nueva para 4/5



A unos días de estrenar el 2015, donde nos felicitaremos por comenzar un año nuevo lleno de posibilidades y rectos, donde nos dicen que vamos a superar la crisis, conviene reparar que la vida nueva será para cuatro quitos de los ciudadanos de España.

UNO DE CADA 5 ESPAÑOLES VIVE POR DEBAJO DEL UMBRAL DE LA POBREZA


Los comedores sociales cada vez reciben a más personas; rtvcyl.es hemos estado en uno de ellos donde dan comida a 85 personas sin recursos (domingo, 28 de diciembre de 2014)

El frío en el hogar y la falta de recursos para poder comprar alimentos. Es un drama demasiado común. Mucha gente en una situación que les complica comer caliente todos los días. En los comedores solidarios luchan para evitarlo. Se lo contamos en este vídeo.



El pequeño reportaje es la visita de las cámaras de Castilla y León al comedor social de La Milagrosa, del que ya dimos cuenta en una entrada de hace unos días (volver a ver). Esta obra solidaria funciona gracias a las aportaciones de Cáritas,el esfuerzo de tres Padres Paúles, dos monjas de las Hijas de la Caridad y una treintena de voluntarios, sobre todo vecinos del barrio. Todos ellos hacen posible el ‘milagro’ de dar una comida caliente al colectivo ‘sin techo’ y disfrutar de un lugar con calefacción. Pero también se alimenta el espíritu y la esperanza porque tanto los religiosos como los voluntarios buscan que el comedor sea también un «lugar de encuentro» y un «espacio de acogida» para charlar con los usuarios. Todo de cara a buscar alguna solución para mejorar su situación, según comenta el párroco, Luis Miguel, ya que se dan a conocer otros recursos y programas de Cáritas: «Buscamos, en definitiva, la promoción integral de la personal». Para ver el vídeo completo que salio en las noticias

¿Qué podemos hacer? Mucho... por lo menos y como mínimo, de nuestra parte siempre está trabajarse, crecer en sabiduría mirando al pasado con gratitud, abriéndose al futuro con esperanza y viviendo el presente con pasión. Si esto podemos hacerlo solos, ¿qué no podremos hacer justos?

Los grandes cambios empiezan como los largo caminos, con el primer paso que va del ático de soledad en el que habitamos, quizás incluso en el que nos hemos instalado sin intención de abandonarlo, al encuentro del otro: distinto que yo, igual que yo, hermano de género más que de especie, con el que puedo sumar con la lógica del amor; que por cierto, no tiene que ver con la operación matemática de 1+1+1 elevado a la enésima potencia=infinito, si no con la lógica del espíritu que es 1=1=1=1=1=humanidad, sin potencias que valgan... a esto le llamo yo sumarse a lo pequeño, a los procesos lentos, a madurar como el grano de trigo que cae en la tierra, germina y da fruto... ¡Feliz vida nueva!

FN

lunes, 29 de diciembre de 2014

Tres deseos para año nuevo: Vida, contemplación y paz





San Lucas (2,16-21):


En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho. Al cumplirse los ocho días, tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.


¿Qué está pasando en nuestro mundo?
Tres temas me vienen a la cabeza al leer las lecturas de hoy: vida, contemplación y paz. Hoy primer día del año sería oportuno plantearnos esta pregunta: ¿Cómo va la vida? 

Un saludo habitual cuando te encuentras con otra persona a la que hace tiempo que no ves, pero todo está en averiguar qué se entiende por vida, pensamos en el estado físico, en los negocios, en los estudios… ¿o también pensamos en la calidad, en los valores, en los ideales, es decir en el verdadero significado de la vida? Así pues reflexionemos sobre la vida, porque se trata de un asunto nuestro, porque es la vida entera la que debemos someter a una revisión seria.

Decimos normalmente, “pasemos página”, y nunca como a principio de año intentamos pasar página, pero existe el riesgo de que año tras año, el libro sea siempre el mismo, y las páginas todas iguales, entonces más que pasar página es importante cambiar de libro, es más hace falta que cambie el que pasa las páginas, él es quién tiene que ser nuevo y distinto.

¡Le pedimos tantas cosas a la vida! Y nosotros ¿qué le llevamos? ¿Cómo nos comportamos con ella? Quizás le negamos lo mejor de nosotros mismos, no es la vida la que falla, somos nosotros los que fallamos, nos pide algo tan sencillo como que no la olvidemos, que no la marginemos, que no la maltratemos, que la empleemos para algo serio. 

Y después, ella, la Mujer, la imagen de la virgen en el Evangelio de hoy, es sorprendida en una postura contemplativa. “y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón”, ella nos invita a frecuentar la profundidad, a entrar en lo esencial.

Hay poco que contar en la vida de María, pero mucho que contemplar. Contemplar es leer lo que no está escrito, vislumbrar lo invisible, oír la palabra del silencio, frecuentar otro mundo, no se trata de entender sino de adorar, es necesario intuir, más que ver, significa perderse y estar dispuesto a no reencontrarse, a no reconocerse más.

María lleva encima la luz, transmite señales, explora el silencio y se deja agarrar por lo infinito.

María es  la primera que puede contemplar el rostro del Hijo de Dios, que es su hijo, y se lo graba dentro y nadie logrará borrárselo jamás, la Palabra que había acogido y guardado en su corazón, ahora se hace rostro, se hace luz.

“Nacido de una mujer”, afirma Pablo, ni siquiera nombra a la Madre de Dios.

“…Y te conceda la paz”  la paz es un don y sólo si tengo paz en mi interior podré ser un instrumento de paz. Quizás la aportación más preciosa que podemos ofrecer a la paz en el mundo, se concreta en el compromiso serio, este día de año nuevo, de acabar con las innumerables guerras de hoy.

Empezar por nuestras guerras personales, guerras privadas entre individuos, romper con los egoísmos, envidias, rivalidades, resentimientos, antipatías que nos hacen ser personas en continuo conflicto con nuestros adversarios. 

Estamos dispuestos a denunciar, escandalizados, el derroche, los gastos absurdos en armamentos de las pequeñas y grandes potencias y no valoramos bastante el coste de las energías y los recursos que malgastamos para sostener nuestras miserables guerras personales.

No nos damos cuenta de que esas guerras personales son las que acaban apagando la luz del rostro divino que se refleja en nuestro rostro.

No basta, desearnos el año nuevo, debemos tener coraje para desear al año nuevo gente nueva, mejores cristianos, relaciones más pacíficas entre personas y naciones, orientadas hacia la justicia y la paz, políticos honestos. 

Colocar en el primer día del año la imagen del rostro bendiciente de Dios (“El Señor ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor”), el semblante materno de María, y la superficie de nuestra tierra finalmente en un clima de paz, no representa una cosa forzada, sino lleva a pensar en un cuadro armónico digno de presentar en una jornada como la de hoy, la jornada de la paz.

Feliz año nuevo.

SUSI CRUZ funte: Dabar


domingo, 28 de diciembre de 2014

Gracias por la familia



Te damos Gracias, Dios Padre Misericordioso,
porque Tú elegiste el seno de una familia 
para hacerte Presente en medio de ella,
y en la vida de cada uno de nosotros.
Te damos Gracias porque hoy sigues Vivo y Presente
en el seno de cada familia que te busca a Ti, Dios nuestro,
y que manifiesta tu Amor sirviendo a todos con los que conviven.
Te damos Gracias, Dios Padre Bueno, por el regalo diario
que Tú nos das, de tener una familia donde ser acogidos,
y a la cual pertenecemos para dar testimonio de Ti cada día.
Te damos Gracias por el don de la fe que hemos recibimos
dentro de nuestras familias y donde vamos madurando
para aprende a cumplir tu Voluntad en cada circunstancia.
Gracias por nuestra comunidad parroquial, comunidades
y movimientos eclesiales, que son lugares de amor fraterno
y familias elegidas por Ti para crecer y madurar en nuestra fe,
con la ayuda de cada hermano nuestro que da testimonio de Ti.
Dios Padre Bueno, ten Misericordia de cada uno de nosotros,
y ayuda Tú a cada familia a estar atentos a la Voz de tu Espíritu,
para escucharte a través de tu Palabra de Vida y lograr ser así
familias abiertas a tu Voluntad y que la cumplan en su vida cotidiana, 
para lograr dar testimonio de tu Amor en medio de nuestra sociedad.
Dios Padre Bueno Misericordioso, haznos ser portadores de tu Amor
y ayúdanos a ser testigos alegres del Evangelio en nuestras familias.
Te pedimos, Dios Padre Bueno que tanto nos amas, 
por las familias que atraviesan dificultades y problemas,
por quienes más sufren, y por las personas que viven solas
sin poder compartir su dolor diario en el seno de una familia, 
y necesitan nuestro consuelo y cercanía para sentir tu Presencia.
Ayúdanos Tú, Padre Bueno, a ser portadores de tu Amor y Misericordia,
para acercar tu Ternura a quienes más la necesiten, y así, ser cada día
constructores de tu Paz y Fraternidad en medio del mundo. Amén

sábado, 27 de diciembre de 2014

La locura de Dios





Y nuestras locuras para ser felices

Felices quienes recrean en su corazón
el espíritu de infancia,
de transparencia, de armonía.
Felices quienes siguen el ejemplo de Jesús,
que nació pobre, sencillo,
solidario con los empobrecidos.
Felices quienes no dejan extinguirse el halo de la Navidad
en ningún momento del año.
Felices quienes se esfuerzan por descubrir
la presencia encarnada de Dios en nuestro mundo.
Felices quienes trabajan para que nadie nazca y viva
sin las mínimas condiciones dignas de vida.
Felices quienes hacen brotar una sonrisa
y un destello de esperanza entre los niños y niñas
más marginados de su sociedad.
 Felices quienes pintan de color las estrellas,
quienes siembran y cosechan estrellas de futuro
entre la humanidad más abatida.
Felices quienes ofrecen lo que tienen,
sus mejores dones a quienes carecen de todo,
porque ellos serán los magos y la ilusión
para tantos rostros desencantados y tristes.

Miguel Ángel Mesa.

Que todo sea extinguido menos el amor



Que todo sea extinguido menos el amor

Mt 2, 13-15. 19-23.

Levántate, toma al niño y a su madre y regresa a Israel, pues han muerto los que tentaban contra la vida del niño.



El amor jamás reclama; da siempre. El amor tolera, jamás se irrita, nunca se venga
(Indira Gandhi)

28 de diciembre. Fiesta de La Sagrada familia

La Sagrada Familia. ¿Por qué con mayúsculas? Un hombre, una mujer, un hijo: Lo más normal en la vida matrimonial ordinaria. Como  símbolo, la Trinidad del Cielo aquí en la Tierra. Arriba, la metáfora y el mito. Abajo, la realidad significada. Un trío entreverado de amor.

El psicólogo Robert Plutchick lo enumera en su clásica Rueda de las emociones, entre las más básicas y más necesarias a todos los seres humanos, para la preservación y evolución de la especie.

El amor es como las ondas que produce una piedra arrojada a un estanque: recorren  la piel del agua en todas direcciones. "La familia unida, fértil e indisoluble, ha dicho el Papa a la Eurocámara en su discuro del 25 de noviembre, trae consigo los elementos fundamentales para dar esperanza al futuro. Sin esta solidez se acaba construyendo sobre arena, con graves consecuencias sociales".

Pablo insiste en los deberes familiares y sociales en Col 3, 12-21, orientando sus consejos en dirección del amor del padre a la esposa y los hijos. El Eclesiástico, de los hijos a los padres.

El teólogo  Lloyd Geering dice que "la tierra entera deberá ser re-santificada a nuestra vista: el color sagrado debe cambiar del violeta celestial al verde terrenal". Un barnizado a muñequilla que exige esfuerzo y maestría en cambios tan vitales hoy como el concepto del amor y la familia. Nada de violetas celestiales que nos dejan perdidos en las nubes, y mucho de verdes terrenales que nos hacen pisar suelo.

Una familia y un amor que siente bien anclado su centro; que lo suyo no es desparramarse cada primavera por mor de que la sangre altera, sino crecer y desarrollarse en sabiduría y gracia, como sugiere Lucas en 2, 52. Crecimiento y desarrollo que se abre como las ondas del estanque para colaborar en el crecimiento y desarrollo de todo cuanto tropieza con él en su camino.

Nada de modelos lanzados desde el púlpito en fuegos de artificio que confunden, ni los del "todo vale" predicados por los Medios de comunicación de masas en el mundo moderno. Jesús, José y María se irían de la sinagoga, sin duda, y se apresurarían a apagar el televisor de su sala de estar y, sobre todo, el de su adentro.
Vicente Martínez 
Fuente: feadulta

viernes, 26 de diciembre de 2014

La solidaridad que alimenta a los 'sin techo'



La Parroquia vicenciana "La Milagrosa" viene desarrollando un proyecto social con los 'sin techo'. Desde finales de 2009, Cáritas Diocesana y los Padres Paules iniciaron un comedor, en el barrio Delicias de Valladolid, donde se ofrece comida caliente todos los domingos y festivos del año a 85 personas que viven en la calle o duermen en el albergue. Hoy mismo, 25 de diciembre, El Norte de Castilla, se hace eco de esta manera de practicar la solidaridad.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Que salga Cristo de la tierra como el pan...



Necesitamos silencios, más que otra cosa, para adentrarnos en el misterio de esta noche... más aun si cabe en estos días llenos de ruidos... llenos de luces... llenos de excesos... Silencio, contemplación, sabiduría: estas fueron las herramientas de los primeros cristianos para penetrar la experiencia que tuvieron de Dios con Jesús. Desde ella y en comunidad es como surgieron la riquísima variedad de expresiones del acontecimiento de la encarnación.

Mateo y Lucas recreando el nacimiento de Jesús como una buena noticia para los pobres, al margen de los círculos de poder, en condiciones de precariedad, humildad y persecución.

Antes Pablo, en su carta a los Filipenses, apuntó en un himno la encarnación como una acción dinámica: el que era Dios y estaba más arriba, se vació por completo para llegar a lo más abajo (identificarse con la condición de humano) para estar más cerca (especialmente de los más pobre) y poder ir más lejos (pasar por la vida haciendo el bien) hasta la donación total de su vida.

Juan, con un poco más de distancia, con un discurso provocativo y denunciante nos presenta el misterio con varias imágenes: La luz del mundo vino a las tinieblas y no supimos verlo; el invisible se hizo visible, la palabra se hizo carne y acampó entre nosotros.

Yo he estado orando esta semana acompañado de esta última imagen de Juan. Esta noche habría que poner un signo alternativo a nuestros tradicionales "misterios": una caja volcada donde está la palabra. Y quiero haceros partícipes de mi experiencia de Dios con nosotros, para esta noche, sirviéndome de mi propia experiencia humana de acampar.

Acampar es muy distinto a instalarse, residir, asentarse... El que acampa no suele disponer de un terreno, ni ejercer derechos de propiedad sobre él, ni siquiera puede estar seguro de que no será arrojado fuera.

Una tienda es algo frágil; hay que plantarla al abrigo de la ladera de un monte o de un muro porque esta expuesta a todos los vientos y a todas las intemperies.

Una tienda se instala casi sin herir la tierra, casi sin hacer ruido, como pidiendo tímidamente permiso y asegurando que no va a molestar...

El que acampa no se protege con puertas blindadas ni con alarmas; su única defensa consiste en confiar en que su misma debilidad y pobreza le defenderán de cualquier codicia...

Esta imagen tiene suficiente fuerza para mí: Jesús vino a vivir y vive así entre nosotros; pero sacar las consecuencias que esto tiene para nuestro estilo de estar en el mundo es tarea de todos y para toda la vida; es tarea personal y tarea comunitaria.

Para empezar, nunca debemos de dejar de esperar a Dios y para ello necesitamos entender que Dios, el que es Palabra –una Palabra que se hace carne– tiene algo que decirnos. No creo que haya nadie que lo tenga todo claro sobre Dios. Bueno, ni sobre Dios, ni sobre los otros, ni sobre uno mismo. Y respecto a la fe, nadie que haya integrado perfectamente su mensaje, su palabra, su proyecto, su lógica. Nadie que deba sentarse, tranquilo, pretendiendo que lo tiene todo claro.

Pero lo sorprendente de Dios y su Evangelio es que constantemente nos desinstala, nos pone ante encrucijadas nuevas, y hace que la propia vida se ilumine de forma distinta. El que toda la vida cree en Dios como creía a los cinco años tiene un problema.

Los que experimentan a Dios con actitud desinstalada reconocen que la propia vida aspira a una plenitud que no tenemos. Vivir acampados es preguntarnos por eso que falta y buscar en el Evangelio respuestas. Puede parecer que mejor sería conformarse con lo que uno tiene sin aspirar a plenitudes imposibles. Pero, en realidad, el inconformismo es semilla de vida, es camino hacia la mejora, es la puerta abierta a lo nuevo necesario. Dejar de creer en ello es empezar a apagarse.

El mundo necesita una Buena noticia auténtica, no los  buenos deseos de humo que proliferan cuando se acercan estas fechas, frases tópicas y manidas, buenas palabras, que hacen que uno tenga ganas de bajarse de ese tren. Mucho alardeamos de “Paz” y “amor” y “compartir”, pero a la gente que sufre la violencia, la soledad o la pobreza no les sirven de nada si solo son buenos deseos o frases de Twitter. Si son únicamente buenos deseos y no van seguidos de nada concreto, son insuficientes.


Jesús no está instalado en medio de nosotros, sino acampado. Hoy celebramos esto para no olvidarlo, para que nuestros altos ideales, los discurso bellos y de buenas intenciones en las que nos movemos, hagan saltar por los aires nuestra vida asentada y cambiemos nuestra actitud vital que se puede concretar, hoy, aquí y ahora, en: (1) echarnos a la calle para indagar en los pesebres de nuestro mundo a ver si somos capaces de reconocer al Dios niño; (2) esforzarnos en descubrir la presencia encarnada de Dios, también, en lo cercano de cada día y todos los días; y (3) trabajar para que nadie nazca y viva sin las mínimas condiciones dignas de vida.

FN

martes, 23 de diciembre de 2014

¿Cómo va a ser esta Navidad?




Malaquías 3,1-4.23-24; Lucas 1, 57-66
PREGUNTATE ¿Cómo va a ser esta Navidad? ¿Cuáles van a ser mis prioridades?


El Salmo con el que hoy acogemos la Palabra nos invita a ponernos en pie y alzar la mirada para ver lo que se acerca. Y al hacerlo así, descubrimos al mensajero que prepara el camino ante el Señor. Detrás de él vendrá el Salvador… “Se acerca vuestra Liberación”

Hoy la Palabra nos invita a contemplar el nacimiento del precursor. María fue testigo de excepción; también lo somos nosotros, hoy. No era un niño más; había algo especial en él, “porque la mano del Señor estaba con él”. María lo sabía, lo presentía; nosotros también lo sabemos: el que anuncia su venida ya ha llegado; detrás de él vendrá, al fin, el Esperado de los Tiempos.

Los que esperaban el cumplimiento de las Promesas de Dios necesitaban que alguien les anunciara la llegada del Mesías, necesitaban a alguien que llegado el momento les dijera: aquí está, es El. También hoy día muchos hombres y mujeres desean, anhelan razones que alimenten su esperanza. Necesitan mensajeros de buenas nuevas que les digan que el Salvador ya está entre nosotros, y que les ayuden a descubrir su presencia en medio del mundo, con palabras y con signos creíbles que muestren que efectivamente “la mano del Señor está con nosotros”.

Los cristianos tenemos vocación de Madre, sí: como María estamos llamados a hacer presente a Cristo en medio del mundo, a encarnarle para todos y todas. Pero también tenemos vocación de Precursores: como Juan, el Espíritu de Dios nos impulsa a preparar caminos y corazones para que el Señor pueda nacer en todos y cada uno de los seres humanos, especialmente en los que más sufren, en los más pobres, en los desesperados…

lunes, 22 de diciembre de 2014

Bendice a Dios como María



Samuel 1,24-28; Lucas 1,46-56:

En aquel tiempo, María reconoce la bendición de que ha sido objeto y prorrumpe en un gran agradecimiento al Señor:


«Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo y su misericordia
llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.»

domingo, 21 de diciembre de 2014

IV domingo de Adviento (reflexión)



2 Samuel  7,1-5.8b-12.14a.16;  Romanos  16,25-27; Lucas 1,26-38

Como el rey David, queremos construirle una casa, sin descubrir que Dios ya tiene casa, nosotros somos la casa de Dios. Es más bien Dios el que construye nuestra casa, como dice el salmo 126: “Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles”. ¿Qué significa Adviento sino la presencia salvadora de Dios en medio de su pueblo? ¿Qué es la encarnación  de Cristo sino ese plantar su tienda en medio de nosotros? ¿Y qué simboliza María en el relato evangélico sino esa comunidad pobre y humilde que recibe en su seno al Salvador?

María es el modelo, acepta y acoge. Cree en la palabra del ángel y hace así posible la cercanía de Dios entre nosotros. María, que abre en la fe su seno a la acción del Espíritu es, el símbolo de la nueva comunidad (Madre de la Iglesia). Dios sólo necesita nuestro sí, como el de María; un sí activo, consciente, comprometido: “Hágase en mí según tu palabra”, para que este Adviento florezca en Navidad. Él, está presente, tiene su casa, en la fe de los que reciben al Niño y le hacen un sitio en sus alegrías y tristezas, en sus gozos y penas.

Al finalizar este tiempo de Adviento, es la propia María quien nos indica el camino de la fe para acogerlo. Desde su actitud de escucha a la Palabra de Dios, que implica un silencio interior, vaciarse de sí mismos, eliminar muchos ruidos que distorsionan o interfieren el mensaje. Estando abiertos al Espíritu, María, a pesar de que no entendía lo que iba a suceder, se dejo llevar por el Espíritu hasta el pie de la cruz y no le faltó el espíritu profético en el Magníficat. Lanzada a servir: “Aquí está la esclava del Señor”, recorrerá un largo camino para atender a su prima Isabel, es que Dios quiere ser servido en sus hermanos más necesitados y se produce la gran paradoja siendo esclava sé libera y libera.

María es camino, pero aprender a mirar, comprender y sentir como ella, no se consigue sino guardando en el corazón el recuerdo y el asombro de esa noche en la que Dios irrumpió en el gran Belén de nuestro mundo. A los que miran como María, les hace guiños, la pobreza de ese Niño y el empobrecimiento de todos los que hoy la siguen padeciendo. Por eso se les van los pies en busca de los últimos lugares, de los descampados, de las periferias e intemperies de nuestra historia. “A los que lo recibieron, dirá Juan en el prólogo de su evangelio, se les dio el poder de ser hijos de Dios”. Eso es María, ni más, ni menos; esperemos con ella en la choza, el pesebre, en nuestra casa…: el parto; la noche del veinticuatro.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Oración de Navidad (Papa Francisco)



La navidad suele ser una fiesta ruidosa: nos vendría bien un poco de silencio para oír la voz del Amor (twitter del Papa Francisco)

Oración

Navidad eres tú, cuando decides nacer de nuevo cada día y dejar entrar a Dios en tu alma. El pino de Navidad eres tú, cuando resistes vigoro a los vientos y dificultades de la vida. Los adornos de Navidad eres tú, cuando tus virtudes son colores que adornan tu vida. La campana de Navidad eres tú, cuando llamas, congregas y buscas unir. Eres también luz de Navidad, cuando iluminas con tu vida el camino de los demás con la bondad, la paciencia, alegría y la generosidad. Los ángeles de Navidad eres tú, cuando cantas al mundo un  mensaje de paz, de justicia y de amor. La estrella de Navidad eres tú, cuando conduces a alguien al encuentro con el Señor. Eres también los reyes magos cuando das lo mejor que tienes sin importar a quien. La música de navidad eres tú cuando conquistas la armonía  dentro de ti. El regalo de navidad eres tú, cuando eres de verdad amigo y hermano de todo ser humano. La tarjeta de navidad eres tú, cuando la bondad está escrita en tus manos. La felicitación de navidad eres tú, cuando perdonas y restableces la paz, aun cuando sufras. La cena de Navidad eres tú, cuando sacias de pan y de esperanza al pobre que está a tu lado. Tú eres , sí, la noche de Navidad, cuando humilde y consciente, recibes en el silencio de la noche al Salvador del mundo sin ruidos ni grandes celebraciones; tú eres sonrisa de confianza y de ternura, en la paz interior de una Navidad perenne que establece el Reino dentro de ti. Una muy Feliz Navidad para todos los que se parecen a la Navidad. 

viernes, 19 de diciembre de 2014

Regalos que alumbran



En cierto sentido, el misterio de la encarnación se repite en cada mujer; todo niño que nace es un dios que se hace hombre (Simone de Beauvoir)


21 de diciembre, domingo IV de Adviento

Lc 1, 26-38.
  • Concebirás y darás a luz un hijo.
  • Respondió María: "Aquí tienes a la esclava del Señor: que se cumpla en mí tu palabra"


Regalos que alumbran - 4 Adv B

Es la Humanidad quien concibe en su vientre al Salvador. El proyecto de Dios lo descifra el aria de EL Mesías de Haendel cuando canta el tenor el versículo de Isaías (Is 40, 4): Que los valles se alcen, que montes y colinas se bajen, que lo torcido se enderece y lo rugoso se aplane. Un proyecto que se realiza cada vez que un hombre y una mujer engendran. Hace más de dos mil años, sucedió en Nazareth.

Pero ni Nazareth ni Isaías pueden ser tópicos comunes para un cristianismo centralista y obtuso. La Encarnación del Verbo se solidariza más con la humanidad cuando la contemplamos fruto exclusivo de la tierra, que cuando nos empeñamos en mostrarla adulterado fruto de los cielos.

Las entrañas del mundo y de María, como las de cualquier mujer, son universales. Hay en ellas cabida para todos los seres.

San Pablo nos recuerda en Rom 16, 25-26, que el misterio mantenido en secreto durante siglos, ahora se ha manifestado. Un misterio que a mi parecer no ha consistido en el nacimiento de un hijo natural de Dios, sino en revelarnos hoy que es, como todos nosotros, hijo natural del hombre. Simone de Beauvoir escribió que "En cierto sentido, el misterio de la encarnación se repite en cada mujer; todo niño que nace es un dios que se hace hombre".

Y Luis Felipe lo certifica en estos versos:

Y ¿cuál es más milagro, señor profesor,
que la Luz se haga carne
o que la carne se haga luz...
que salga el Cristo de la tierra como el pan...
o que caiga el Cristo de los cielos como el agua?


Desde luego, personalmente me encuentro más a gusto pensando que sale de la tierra como el pan, que viéndole caer como agua del cielo.

En aquel luminoso amanecer de vida, la Luz no se hizo carne sino que se hizo luz la carne.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Festival de Navidad



En la tarde del 17 de diciembre, los niños que se preparar para recibir la Primera Comunión celebraron un festival en homenaje al Adviento y la Navidad. Cada etapa preparó unos villancicos y luego hicieron una actualización de los principales misterios de estos días tan señalados. Muchas gracias a ellos y sus catequistas por el esfuerzo de preparar este festival.




































Diario del hambre





Premiere 16th of May 2014 at Festival OFFF Barcelona.


Las peticiones de asilo en el conjunto de la Unión Europea han aumentado, mientras que en los tres países de su frontera sur, Italia, España y Grecia, se han reducido significativamente. Sin embargo es en estos países dónde con mayor vigor se están implementando las “políticas de externalización de fronteras” impulsadas por el conjunto de la Unión Europea. Estas políticas priorizan la obsesión por la seguridad y el control de las fronteras por encima de cuestiones de índole humanitaria o relacionadas con los derechos de las personas migrantes y refugiadas.

Vemos las noticias a diario, nos ponemos al día de la actualidad gracias a las redes sociales, nos alimentamos de la verdad más terrible del mundo detrás de puertas cerradas, puertas que pueden permanecer cerradas hasta que alguien tiene el coraje de mostrar la realidad que sufren muchos seres humanos. Pero, ¿cómo nos sentimos al percibir esta información? ¿Realmente conseguimos asimilarla, o no deja ningún rastro en nosotros?

Agosto y la directora Mireia Pujol han tomado la decisión de traer el drama de la migración a nuestros ojos. Han querido mostrar al mundo aquello que está detrás de la noticia, a través de una película sincera.

"Diario del Hambre" es una historia real. Una historia que sucede todos los días.
¿Y nosotros qué queremos hacer? ¿Aceptamos esta tragedia?

Director: Mireia Pujol / Executive Producer: Rafael Montilla / Production: Agosto / DoP: Borja López / Camera Assistant: Sergio Da Eira / Sound: Alejandro Gianni Tognarelli / Editor: Lucas Nolla / Colorist: Xavi Santolaya / Consulting and Production: Sergi Cámara and Blasco de Avellaneda / Linguistic Advice: Agnés Agboton, Manuel Serrat, Delphine Kouakou / Transaltion: Bea Omist / Post-Producer: Daniela Borges / Prod. Assistant: Miriam Girona / Laboratory: DeLuxe / Format: 16mm / Grade: El Ranchito / Sound Studio: BSO / Post-Production: Metropolitana de Muntatges

DIARIO DEL HAMBRE / Cortometraje documental / diaryofhunger.com / twitter.com/diaryofhunger

Retiro de Adviento (Familia Vicenciana)



Ganar la esperanza para este tiempo. Así comenzó la reflexión del retiro que programa la Familia Vicenciana con presencia en nuestra parroquia.

A pesar de que el tiempo no acompañaba, el día 16 de diciembre por la tarde, un nutrido grupo nos juntamos para reflexionar, orar y celebrar la Eucaristía con el objetivo de prepararnos para el acontecimiento de la natividad de nuestro Salvador.

Juntos nos planteamos que, en un mundo crisis económica y de valores, la esperanza no es lo último que se pierde si no lo primero que se gana porque si no estamos perdidos.

El Adviento, nos recuerda cada año que tenemos que cambiar, recuperar los horizontes utópicos, alimentar el alma y llenar nuestras entrañas de comprensión hacia los demás, hermanas y hermanos nuestros, para construir un nuevo mundo a fuerza de ganar la esperanza desde el signo de un Dios que se hace hombre, niño y frágil, para salvarnos.

El horizonte utópico que propone Jesús empieza en un proyecto descabellado (Mt 5) y un final imprevisto (Mt 25).

En el evangelio proclamado en la eucaristía (Mt 21, 28-32) reconocimos las tres actitudes de fe que necesitamos cultivar para seguir construyendo el Reino: 

  • La corrección de las conductas. Para Jesús la rectitud de corazón no se identifica, sin más, con las palabras que se pronuncian. No se reduce sin más a una declaración formal y externa que nada tenga que ver con las decisiones y con las conductas personales y cotidianas. Para Él lo decisivo es cumplir –¡hacer, no solo pensar!- la voluntad de Dios, independientemente de que las palabras coincidan o no con ellas, que es más secundario.
  • La corrección de las intenciones. Obviamente, las solas conductas tampoco justifican y “canonizan” a nadie. Se puede “hacer mal el bien”, como es el caso del hipócrita, del embaucador o del exhibicionista. No basta solo con “hacer el bien”, también hay que “ser buenos” de corazón e intención. O al menos intentarlo.
  • La corrección de las miradas. Jesús observa a los demás desde otros ángulos distintos al mero reconocimiento social. Desde la perspectiva de cumplimiento de la voluntad de Dios puede suceder que los criterios de valoración de Dios (que ve en lo escondido)  se distancie mucho de nuestras percepciones  (que a menudo solo ven la superficie). Hemos de aprender a mirar bien. Necesitamos, pues, ojos bien orientados, comprensivos y empáticos, para ver como Dios ve.

Estas tres “conversiones” sintonizan con el espíritu del adviento. Por una parte nos interpelan llevándonos a reconocer nuestra actitud verdadera ante Dios. Por otra, nos predisponen y adiestran para avanzar en el camino del Reino de Dios, que es siempre el camino de la verdadera justicia.

martes, 16 de diciembre de 2014

La encuensta de condiciones de vida



¿Qué es ECV?

La Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) pertenece al conjunto, cada vez más completo, de operaciones estadísticas armonizadas para los países de la Unión Europea. En este caso la armonización se ha producido desde el momento en que el proyecto fue concebido, ya que se sustenta en un Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo que regula el desarrollo de esta operación estadística.

La realización de la ECV permite poner a disposición de la Comisión Europea un instrumento estadístico de primer orden para el estudio de la pobreza y desigualdad, el seguimiento de la cohesión social en el territorio de su ámbito, el estudio de las necesidades de la población y del impacto de las políticas sociales y económicas sobre los hogares y las personas, así como para el diseño de nuevas políticas.

¿Qué datos resaltan en la última encuesta?

Según el Instituto Nacional de Estadística, en la Encuesta de Condiciones de Vida de 2013: 

  • En 2012 los hogares españoles tuvieron unos ingresos medios anuales de 26.775 euros, lo que supuso una reducción del 3,5%
  • En el último año la población en riesgo de pobreza disminuyó al 20,4%, frente al 20,8% del año anterior.
  • En 2013 el umbral de riesgo de pobreza para los hogares de una persona se situó en 8.114 euros, un 2,5% menos que el estimado en el año anterior. En hogares compuestos por dos adultos y dos menores de 14 años dicho umbral fue de 17.040 euros. Eso significa que los ingresos mensuales de la unidad familiar, para no caer en la pobreza deberían ser de 1.420 euros.
  • Cabe destacar la disminución de esta tasa entre los mayores de 65 años (de 2,1 puntos entre 2012 y 2013). Por su parte, la tasa de los menores de 16 años se situó en el 26,7% siendo 6,3 puntos superior a la del conjunto de la población.
  • Si se considera el valor del alquiler imputado la tasa de riesgo de pobreza se reduce hasta el 18,7% en el año 2013. El hecho de considerar en el cálculo el valor de la vivienda en la que reside el hogar, cuando ésta es de su propiedad o la tiene cedida gratuitamente, hace que la tasa de riesgo de pobreza disminuya.
  • La población mayor de 65 años, que en mayor proporción es propietaria de su vivienda, presenta el menor porcentaje de riesgo de pobreza (6,8% en 2013). Por su parte, el mayor porcentaje se da entre los menores de 16 años (27,2%).
  • El 16,9% de los hogares españoles manifiesta llegar a fin de mes con “mucha dificultad” en 2013. Este porcentaje supera en 3,4 puntos al registrado el año anterior.
  • Por su parte, el 41,0% de los hogares no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos frente al 41,4% del año 2012.
  • El 45,8% de los hogares no se puede permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año. Este porcentaje es 0,7 puntos mayor que el registrado en 2012.
  • El 9,3% de los hogares tiene retrasos en los pagos a la hora de abonar gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, electricidad, comunidad,...) en los 12 meses anteriores al de la entrevista. Este porcentaje es 0,9 puntos mayor que el del año anterior.

¿En qué nos interpela?

Los datos, con pretensión de objetivos, siempre son fríos, más cuando se presenta en el formato de "promedio" siempre un poquito engañoso (ya sabéis, ¿no?: eran ocho y tenían ocho pollos para cenar, pero el jefe se sirvió el suyo y tomó dos para su familia; el resto se repartieron buenamente los cinco que quedaban, pero el promedio es que salían a uno por barba).

La ECV nos muestra el riesgo de caer en la pobreza y la desigualdad, pero los metadatos (lo que va más allá de los números) nos hablan, además de la invisibilidad de la misma (aunque ahora abunden las noticias sobre "los pobres" en los medios de comunicación), de su persistencia y de la transmisión generacional. 

Ahora nos dicen que estamos saliendo de la crisis, que gracias a las medidas tomadas estamos alcanzando un despegue económico, pero eso no se esta traduciendo en una redistribución, sino en un aumento de la precariedad laboral (la tasa de paro ronda el 26% y la tasa de empleo temporal 23,92%). Los “pobres invisibles” siguen estando y son obreros sin trabajo, jóvenes con empleos temporales, mujeres con hijos a su cargo, inmigrantes, ancianos y niños. 

La realidad nos está pidiendo una transformación que comienza por cambiar nuestro estilo de vida, pero aquí nos encontramos con el problema, que a la vez es causa de la invisibilidad de la pobreza: No estamos dispuestos a cambiar.

Existe un elemento o factor de conducta que influye poderosamente en nuestro estilo de vida. Los economistas lo llaman descuento hiperbólico, los sociólogos búsqueda de la satisfacción inmediata y, la gente sabía, es decir, nuestros mayores, “más vale pájaro en mano que ciento volando”. Si a una persona le dan a escoger entre 50 euros hoy o 100 euros mañana, lo normal es que prefiera esperar a los 100. Pero si el plazo de tiempo es de un año, casi todo el mundo prefiere quedarse con los 50 euros en mano. Las consecuencias futuras -buenas o malas- no suelen contar mucho en nuestras decisiones actuales (Anthony Giddens). 

En otras palabras, que estaríamos dispuestos a cambiar si viéramos los beneficios del esfuerzo recompensados en un corto plazo de tiempo. Si cayera sobre nosotros la amenaza de que en muy poco tiempo podríamos engrosar las filas de los invisibles, comenzaríamos a pensarnos si disminuimos el tren de vida que llevamos.

Si sólo la catástrofe inmediata nos hace cambiar, ¿qué cabida tiene la esperanza, como virtud, en el día a día? En lugar de vivir en esperanza, tiramos hacia delante, ciegos e insensibles, agarrándonos a la espera de los desesperados cuando todo sale mal. Por eso, el Adviento, nos recuerda cada año que tenemos que cambiar, recuperar los horizontes utópicos, alimentar el alma y llenar nuestras entrañas de comprensión hacia los demás, hermanas y hermanos nuestros, para construir un nuevo mundo a fuerza de ganar la esperanza desde el signo de un Dios que se hace hombre, niño y frágil, para salvarnos.